El yaguareté (Panthera onca), el mayor felino del continente americano, enfrenta una crítica situación en Argentina, donde está catalogado en Peligro Crítico de Extinción. Actualmente, solo el 5% de su rango histórico de distribución se mantiene en el país, con una población estimada de apenas 200 ejemplares repartidos en tres regiones: la selva de las Yungas, la selva Paranaense y el bosque Chaqueño.
Este depredador tope no solo es esencial para mantener el equilibrio de los ecosistemas mediante la selección natural y la regulación de otras especies, sino que también representa una oportunidad económica significativa para el desarrollo del turismo ecológico. Sin embargo, enfrenta amenazas graves como la caza furtiva y la destrucción de su hábitat.
En las Yungas, uno de los últimos bastiones de conservación, los números son alarmantes. Se calcula que la población de yaguaretés ha disminuido de los 120-150 individuos estimados hace algunos años a entre 48 y 94 ejemplares en la actualidad, lo que destaca la urgencia de acciones concretas para salvar la especie.
Ante esta crisis, el Gobierno de Jujuy, en colaboración con el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, la Fundación Pro Yungas, la empresa Ledesma y la Fundación Rewilding Argentina, lanzó un innovador proyecto de monitoreo. Por primera vez en Argentina, se equipará a ejemplares de yaguareté con collares de tecnología satelital que permitirán obtener información en tiempo real sobre sus desplazamientos, uso del hábitat y necesidades de espacio.
Este monitoreo será fundamental para desarrollar estrategias efectivas de manejo y conservación, además de fortalecer alianzas público-privadas en la lucha contra la pérdida de biodiversidad. Esta iniciativa está alineada con los compromisos internacionales asumidos en la COP 16 de Biodiversidad, donde se hizo un llamado global a reconciliarse con la naturaleza.
Conservar al yaguareté no solo protege al gran felino, sino que también contribuye a la biodiversidad de los ecosistemas, beneficiando a otras especies y generando oportunidades económicas a través del turismo sostenible. La implementación de medidas como estas podría marcar un antes y un después en la lucha contra la extinción de esta emblemática especie.
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