La provincia de Salta se posiciona como un modelo de eficiencia en la gestión de la salud pública, logrando un ahorro significativo que ha permitido fortalecer los servicios esenciales. Según Federico Mangione, ministro de Salud de la provincia, las políticas implementadas han reducido gastos administrativos y canalizado recursos hacia áreas críticas, beneficiando directamente a la población.
El ahorro en la atención médica es significativo y se traduce en más fondos para otras áreas críticas, destacó Mangione en una reciente entrevista. Entre los logros más destacados, el ministro mencionó que Salta dejó de gastar más de 200 millones de pesos en atención médica a extranjeros, lo que ha permitido redirigir esos recursos a necesidades locales.
Mangione enfatizó la importancia de la colaboración con el Gobierno nacional, aunque reconoció ciertas frustraciones por incumplimientos que afectan a la provincia. “Estamos trabajando para asegurar que cada peso ahorrado se reinvierta en salud pública”, señaló el ministro, subrayando que los esfuerzos han sido clave para enfrentar enfermedades estacionales como el dengue.
La estrategia de ahorro no solo ha beneficiado a la administración provincial, sino que también ha mejorado la experiencia de los pacientes. Las inversiones en infraestructura hospitalaria y capacitación del personal son muestra del compromiso de Salta con un sistema de salud más eficiente y accesible.
“Menos gastos administrativos significan más atención directa a los pacientes. Nuestro compromiso es mejorar no solo los números, sino también la calidad de vida de los salteños”, afirmó Mangione.
En los últimos meses, Salta ha dado pasos significativos para garantizar un sistema de salud más sostenible. La visión del ministro Mangione es clara: consolidar un modelo de eficiencia que priorice el bienestar de los ciudadanos.
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