El dirigente social Luis D’Elía arremetió anoche contra el expresidente Alberto Fernández luego de que se filtraran fotos, chats y videos relacionados con la causa de violencia de género en su contra. En un posteo incendiario, D’Elía escribió: «Si Fernández tiene un poco de dignidad, debería encerrarse en su dormitorio, escribir una carta pidiendo perdón a Fabiola, a sus hijos, a sus compañeros y al Pueblo Argentino, y pegarse un tiro en la cabeza».
Las declaraciones de D’Elía generaron un fuerte repudio en distintos sectores. Esta mañana, el abogado Jorge Monastersky presentó una denuncia penal contra el dirigente social, acusándolo de instigación al suicidio. «Las expresiones vertidas y difundidas en los medios son de extrema gravedad. No podemos seguir normalizando la anormalidad. Esto constituye un delito autónomo que debe ser investigado», sostuvo Monastersky en su presentación ante la Justicia.
El caso ha encendido un nuevo debate sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de los líderes de opinión en sus declaraciones públicas. La denuncia de Monastersky podría abrir un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre D’Elía y el entorno del expresidente, aumentando la presión sobre el dirigente social, conocido por su estilo confrontativo y polémico.
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