
El joven piloto argentino Franco Colapinto vivió una jornada agridulce este sábado en el Gran Premio de Imola, tras protagonizar un espectacular desempeño en las prácticas libres que generó altas expectativas de cara a la clasificación. Sin embargo, todo se desmoronó en el cierre de la Q1, cuando perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra el muro, dejando en suspenso su participación en la carrera del domingo.
Durante una vuelta rápida en la primera sesión clasificatoria, Colapinto integrante de la academia de Alpine arriesgó en una curva para mejorar su tiempo, pero terminó mordiendo la leca. Esta maniobra provocó un trompo que lo hizo girar sobre su eje y terminó con un fuerte impacto contra la barrera de contención. El accidente obligó a la dirección de carrera a sacar la bandera roja.
Afortunadamente, el piloto de Pilar pudo salir del auto por sus propios medios y sin lesiones, lo que trajo alivio tanto al equipo como a sus seguidores. Sin embargo, el incidente dejó al vehículo con importantes daños, lo que representa un gran desafío para los mecánicos de la escudería, quienes deberán trabajar contrarreloj para dejarlo en condiciones óptimas para la competencia de este domingo, que está programada para las 10 de la mañana (hora argentina).
Este inesperado revés dejó trunca una jornada que había comenzado con grandes promesas para Colapinto, quien sigue demostrando su potencial en el exigente mundo del automovilismo internacional. Ahora, toda la atención está puesta en si podrá tomar la salida en la carrera y continuar con su evolución en la categoría.
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