El Gobierno argentino ha decidido revocar el estatus de refugiado político del expresidente boliviano Evo Morales, una medida que fue anunciada públicamente por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter).
«Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma. Fin», declaró Adorni en un mensaje contundente, poniendo fin a la protección otorgada en 2019 durante la administración de Alberto Fernández.
En aquel entonces, Morales había llegado a la Argentina tras renunciar a la presidencia de Bolivia, en medio de una crisis política causada por las polémicas elecciones del 20 de octubre de ese año. El exmandatario y su gabinete enfrentaron acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición, lo que desencadenó protestas y enfrentamientos violentos en las calles.
El gobierno de Fernández, que no reconocía la administración interina de Jeanine Áñez en Bolivia, le concedió a Morales y a varios de sus colaboradores cercanos —incluyendo al exvicepresidente Álvaro García Linera y la exministra Gabriela Montaño— refugio político en Buenos Aires. Ahora, con esta decisión, el expresidente boliviano pierde la protección que le había permitido residir en Argentina durante estos años.
Este cambio en la política migratoria refleja un giro en las relaciones diplomáticas y abre interrogantes sobre el futuro de Evo Morales fuera de territorio argentino.
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