Hezbollah intensifica sus ataques con drones y proyectiles contra Israel, aumentando la tensión en un conflicto que continúa escalando desde octubre de 2023.
En un nuevo episodio de escalada en el conflicto de Medio Oriente, Hezbollah lanzó más de un centenar de proyectiles y varios drones explosivos contra el norte de Israel. Uno de los drones impactó en una base militar situada a unos 40 kilómetros de Haifa, provocando la muerte de cuatro soldados y dejando decenas de heridos. Este ataque es el más significativo desde que comenzó la guerra el 8 de octubre de 2023, en apoyo a Hamas y Gaza.
Mientras el ejército israelí intensifica su incursión en el sur del Líbano, las fuerzas israelíes informaron sobre la captura de un miliciano en uno de los túneles utilizados por la organización. Según la investigación inicial, el sistema de defensa israelí logró interceptar uno de los drones enviados desde Líbano, pero el segundo logró evadir el radar, causando un impacto fatal en el comedor de la base militar.
Hezbollah, la milicia chií respaldada por Irán, afirmó haber lanzado «drones contra el campamento de entrenamiento de la Brigada Golani en Binyamina, al sur de Haifa», en represalia por los «ataques sionistas» de los últimos días. Entre estos ataques, se destaca un bombardeo israelí en Beirut que dejó 22 muertos.
Además, Hezbollah reportó enfrentamientos cuerpo a cuerpo con soldados israelíes en un pueblo en el sur de Líbano, como parte de la operación terrestre iniciada por Israel el 30 de septiembre. La situación ha generado tensiones adicionales con la ONU, luego de que dos tanques israelíes ingresaran por la fuerza en una posición controlada por fuerzas de la organización internacional, permaneciendo allí por unos 45 minutos.
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