El Ministerio Público de la Acusación analiza los informes psiquiátricos y psicológicos de Matías Emilio Jurado, acusado de homicidios con extrema violencia y señalado como posible autor de hasta siete desapariciones.
El caso de Matías Jurado (37) ha generado gran conmoción en la provincia, al tratarse de uno de los hechos criminales más impactantes de los últimos tiempos. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) avanza en la investigación y actualmente evalúa informes psicológicos y psiquiátricos que revelan aspectos escalofriantes sobre la personalidad del acusado.
De acuerdo con los informes preliminares, Jurado presenta una personalidad extremadamente violenta, con comportamientos selectivos hacia mujeres y adolescentes, a quienes abordaba para asaltarlos con un arma blanca. El expediente policial registra al menos 17 ataques previos bajo este modus operandi.
El gabinete psicológico del MPA lo describió como sociópata con rasgos narcisistas, incapaz de tolerar la frustración, con patrones emocionales inestables y tendencia a reaccionar de forma agresiva ante cualquier tensión. Además, los peritos destacaron que experimentaba placer en el sufrimiento ajeno, lo que agrava el perfil criminal que se investiga.
En un informe del Servicio Penitenciario (2018-2021), se consignó que Jurado presentaba alucinaciones auditivas y visuales y desorientación temporo-espacial, aunque la evaluación actual determinó que comprende la criminalidad de sus actos y puede recibir tratamiento bajo custodia.
En la primera audiencia imputativa, sorprendió a los presentes por sus expresiones despectivas hacia su padrastro, lo que sumado a su historial de conflictos por higiene y espacio personal en prisión, refuerza el perfil obsesivo que detallan los especialistas.
Dentro de su vivienda en Alto Comedero, los investigadores hallaron desorden extremo en el hogar, contrastando con una higiene personal casi obsesiva y cuchillos prolijamente limpiados y guardados.
Con base en los estudios, la fiscalía agravó la acusación contra Jurado, imputándolo por “homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y placer” en dos hechos, sin descartar que el número de víctimas alcance siete o más, dado que se investiga su relación con varias desapariciones ocurridas entre enero y julio.
Los peritos coinciden en que el acusado presenta características compatibles con un homicida serial, uno de los más peligrosos registrados en la provincia.
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