El Gobierno oficializó este miércoles la habilitación del servicio de autodespacho de combustible en Argentina mediante el decreto 46/2025, publicado en el Boletín Oficial. Según la normativa, esta modalidad permitirá a las estaciones de servicio fijar “un precio diferenciado más bajo, con claro beneficio para el consumidor”.
El decreto destaca que el autoservicio de combustible “es una actividad permitida de larga data en muchos países”, citando ejemplos como Estados Unidos, donde funciona desde 1964, y la Unión Europea, donde se implementó en 1982. Además, señala que esta práctica también está vigente en países de la región como Chile, Perú, Venezuela y Uruguay.
Por el momento, las estaciones de servicio en Argentina optarán por un sistema híbrido, combinando el autodespacho con el servicio tradicional operado por empleados. Este modelo busca brindar opciones a los consumidores y garantizar una transición ordenada hacia la nueva modalidad.
A pesar de la habilitación nacional, en algunas provincias el autodespacho de combustible sigue prohibido por legislación local. En Buenos Aires, la ley provincial Nº 13.623, sancionada en 2006, impide el funcionamiento de surtidores operados por el propio consumidor. Restricciones similares existen en La Pampa y Jujuy, lo que podría generar conflictos normativos y la necesidad de modificaciones legislativas a nivel local.
La medida promete beneficios en términos de costos, pero también plantea desafíos para los trabajadores del sector y la seguridad en la manipulación de combustibles. La implementación del autoservicio podría generar debates sobre la posible pérdida de empleos y la capacitación necesaria para que los consumidores operen los surtidores de manera segura.
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