La Fundación Apolo ha presentado un reclamo formal ante la ANSES solicitando que se dé de baja la pensión vitalicia que percibe Alberto Fernández en su calidad de expresidente. La demanda fue impulsada por los miembros de la fundación, Yamil Santoro, José Magioncalda y Juan Martín Fazio, quienes argumentan que Fernández ya no cumple con los requisitos de «mérito y honor» para seguir recibiendo el beneficio.
El pedido se enmarca en la reciente denuncia por violencia de género que Fabiola Yáñez, ex primera dama, presentó contra el exmandatario. Según los integrantes de la Fundación Apolo, las acusaciones que enfrenta Fernández no solo afectan su imagen personal, sino que también socavan la integridad de la institución presidencial. «La pensión vitalicia está reservada para aquellos que han demostrado un servicio honorable al país, y este no es el caso de Alberto Fernández», afirmaron en un comunicado.
La solicitud ha generado una fuerte controversia en la opinión pública y en los círculos políticos. Mientras algunos sectores apoyan la medida, argumentando que las acciones de un expresidente deben estar a la altura de los valores que representan, otros consideran que la pensión es un derecho adquirido que no debe ser revocado por acusaciones que aún no han sido judicialmente resueltas.
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