El presidente defendió la necesidad de auditar las universidades públicas y denunció el uso político de los recursos educativos en medio de un conflicto presupuestario.
Este domingo, el presidente Javier Milei inauguró el Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, en el edificio que anteriormente albergaba el Centro Cultural Kirchner (CCK). Durante su discurso, Milei reafirmó su postura crítica hacia las universidades públicas, cuestionando su transparencia en el uso de los recursos. “Podrían permitir que se los audite, ¿no? Acá no está en discusión la universidad pública y gratuita. La discusión es que los recursos son escasos y robar está mal”, afirmó en medio de un clima de tensión presupuestaria con las casas de altos estudios.
El mandatario insistió en la necesidad de auditar las universidades para asegurar que los fondos lleguen efectivamente a los alumnos y profesores, evitando las “filtraciones” de dinero. “Queremos terminar con las filtraciones del dinero que llega a la universidad y lo que verdaderamente llega a los alumnos y profesores”, expresó Milei, haciendo énfasis en la importancia de la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Milei, bajo su conocido principio de revelación, sostuvo que si las universidades no quieren ser auditadas, es porque “deben estar sucias”. Y agregó: “Dejen de engañar a los argentinos y digan la verdad, que no quieren ser auditados para mantener sus curros y utilizan y prostituyen una causa noble para seguir defendiendo el robo de algunas agrupaciones políticas”.
El presidente fue más allá al cuestionar la utilidad de la universidad pública nacional en su estado actual, afirmando que esta “no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y a los ricos”. Según Milei, el sistema universitario se ha convertido en un subsidio que beneficia a las clases altas en un país donde “la gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer ni escribir, ni realizar una operación matemática básica”.
El jefe de Estado también señaló que quienes critican su postura son los mismos que “demonizaron” a Sarmiento, uno de los principales impulsores de la educación pública en Argentina. “Los mismos que llevaron a cabo el intento de demonización contra Sarmiento son los que ahora pretenden rasgarse las vestiduras por la educación y toman a los alumnos de rehenes en sus desesperados intentos por mantener sus privilegios”, dijo Milei.
El cambio de nombre del edificio al **Palacio Libertad** fue justificado por Milei como “uno de los primeros pasos para cambiar la historia”. El mandatario aseguró que esta medida busca enaltecer la figura de los próceres y dejar atrás el “culto de los políticos que arrastraron al país a la decadencia y a la humillación”.
El Gobierno oficializó el cambio de denominación del ex Palacio de Correos el pasado jueves mediante el **DNU 897**, en el que se destacó que la medida conmemora la asunción del expresidente Domingo Faustino Sarmiento el 12 de octubre de 1868. “La medida se da en el marco de la asunción del expresidente Sarmiento el 12 de octubre de 1868 y se convoca a la ciudadanía a conmemorar este aniversario con el objeto de reconocer la gesta de los próceres de la Patria para alcanzar la libertad”, señala el decreto.
El presidente Javier Milei continúa su cruzada por la transparencia en las universidades públicas argentinas, criticando la falta de auditorías y defendiendo un nuevo enfoque en la educación que beneficie verdaderamente a los sectores más desfavorecidos del país.
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