El diputado nacional José Luis Espert lanzó una serie de críticas contundentes contra el papa Francisco, tras las declaraciones del Sumo Pontífice sobre la situación social y política de Argentina. En sus palabras, Espert calificó al líder de la Iglesia Católica como «un ignorante supino» respecto a los problemas del país y lo instó a “informarse e instruirse un poco más” antes de opinar sobre cuestiones internas.
Las declaraciones de Espert surgen en respuesta a los comentarios del Papa sobre los disturbios que se desencadenaron luego de la ratificación del veto presidencial a la reforma jubilatoria impulsada por la oposición. Durante el 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, Francisco criticó el uso de gas pimienta por parte de las fuerzas de seguridad en las protestas, afirmando: “Me hicieron ver una represión de hace una semana… Obreros y gente que pedía por sus derechos fueron repelidos con gas pimienta de primera calidad. En vez de pagar justicia social, pagaron gas pimienta. Ténganlo en cuenta”.
Espert, notablemente molesto, no tardó en responder. “Creo que el Papa es un ignorante en lo que pasa en Argentina y un ignorante supino porque podría informarse mejor. En los últimos días ha dicho una cantidad de estupideces inimaginables”, disparó el legislador liberal, quien se ha mostrado abiertamente crítico hacia las posturas sociales de Francisco.
El diputado fue más allá y cuestionó al Papa por su visión sobre figuras históricas como Julio Argentino Roca. “Decir que Roca fue un criminal, cuando fue el mejor presidente de la historia argentina, es ridículo. Además, hablar de genocidio mapuche, cuando fueron los mapuches los que atacaron y mataron a nuestros indígenas tehuelches, es otra barbaridad”, sostuvo Espert, reforzando su crítica hacia lo que considera una visión sesgada de la historia argentina.
Además de las declaraciones sobre Roca, Espert también se mostró en desacuerdo con la postura del Papa respecto a temas políticos actuales. En particular, el legislador criticó que Francisco haya recibido en el Vaticano a figuras opositoras como Juan Grabois, a quien llamó «delincuente» por su participación en cortes de calles y movilizaciones sociales. “No entiendo cómo puede recibir a un delincuente como Grabois o a un mafioso como Moyano. Este gobierno está haciendo lo correcto al reducir el impuesto más dañino para los pobres, que es la inflación, pero de eso no dice nada el Papa”, comentó en referencia a la administración de Javier Milei.
Por otro lado, Espert acusó al Papa de guardar silencio frente a gobiernos que, según él, han sido mucho más perjudiciales para sus ciudadanos. «Nunca abrió la boca sobre la cuarentena asesina que impuso Alberto Fernández, ni sobre dictadores como Maduro o Chávez», declaró, marcando una clara línea entre su visión política y las opiniones del Papa.
Estas declaraciones de Espert refuerzan su perfil combativo y marcan un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre sectores liberales de la política argentina y la Iglesia Católica, que, en boca del Papa Francisco, ha tomado una postura crítica frente a algunos de los desarrollos recientes en el país.
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